¡Celebremos a San Benito!: La novena y otras formas para preparar su fiesta
si bien el día de su muerte es el 21 de marzo, la Cuaresma no permite conmemorarlo con mayor solemnidad.
El 2 de julio inicia la novena que concluye el día 10, víspera de la fiesta. La iglesia recomienda las novenas como preparación para las fiestas en recuerdo de los nueve días de oración de los apóstoles en el cenaculo a la espera del Espíritu Santo el día de Pentecostés.
Recordemos quien es San Benito...
Es el patrón de Europa, y nació en Nursia (c. 480-543) es conocido como el padre del monasticismo occidental. La Regla de San Benito, que escribió para gobernar la comunidad que creó en Monte Cassino (en el centro de Italia), ha sido adoptada por casi todas las principales órdenes monásticas occidentales. Los monasterios que crecieron a través de la influencia de San Benito guardaron y perpetuaron el conocimiento clásico y cristiano durante el período medieval temprano y se convirtieron en el centro de la vida litúrgica para sus comunidades circundantes.
La agricultura medieval, los hospitales y las instituciones educativas tenían sus raíces en la tradición benedictina.
En esta novena a San Benito colocamos nuestras propias pruebas en el contexto de aquellas a las que se enfrentaron el propio San Benito y sus monjes. Por muy mal que parezcan las cosas hoy, podemos ver en nuestro santo un ejemplo de cómo vivir una vida cristiana cuando estamos rodeados de adversidad.
Como la novena nos recuerda, vivir una vida así comienza amando a Dios y amando a nuestro prójimo, y ayudando a aquellos que están preocupados y afligidos. Cuando seguimos el ejemplo de San Benito, podemos estar seguros de su intercesión por nosotros en las pruebas de nuestra propia vida.
Si bien esta novena es apropiada para rezarla en cualquier momento del año, es una buena manera de prepararse para la fiesta de San Benito (11 de julio). Comienza la novena el 2 de julio para terminarla en la víspera de la fiesta de San Benito.
¿Cómo puedo prepararme para la fiesta?
- Lo ideal es una buena confesión y asistir a misa, si es posible los nueve días.
- Leer la vida de San Benito escrita por San Gregorio Magno (Aquí la puedes leer)
- También puedes leer una página de La Regla que San Benito escribió para sus monjes (La puedes leer aquí)
- Conoce la obra y el legado de San Benito visitando un monasterio y valora esta herencia dando gracias a Dios. (Si te es difícil visitar un monasterio puedes ver este documental).
- Apoya las vocaciones monasticas con tu oración, sacrificio y si es posible con tu ayuda material.
- Conoce, difunde y haz apostolado con la medalla de San Benito, ahora ampliamente difundida y por medio de la cual Dios nos da su protección debido al signo de la cruz.
- Si visitas un monasterio, es posible que puedas venerar la reliquia de San Benito o de algún santo benedictino.
- Si te identificas con el ideal monástico de San Benito, pide luz para tu santificación, tal vez Dios te llamé para ser monje o monja en alguno de los monasterios que siguen la Santa Regla (Benedictinos, cisterciense, camaldulenses...), O como Oblato de la orden sin dejar el mundo.
- En tú parroquia o comunidad, en coordinación con tu párroco, puedes preparar la novena, el triduo y la misa del día 11. Es una oportunidad para invitar a otros a conocer a San Benito, pedir su protección y dar gracias por los favores recibidos.
- Reza la novena con alguno de los formatos de oración que presentamos, con el rosario o con la visita al Santísimo Sacramento
Te ofrecemos estás dos versiones de la novena, pero hay otras fórmulas que puedes utilizar, como el rosario y terminar con la letanía de San Benito.
1.Novena breve a San Benito
Mirame humildemente arrodillado a tus pies. Te imploro en tu amorosa bondad de ruegues por mí ante el trono de Dios.
A ti recurro a los peligros que diariamente me rodean.
Protegerme contra mi egoísmo y mi indiferencia hacia Dios y hacia mi prójimo.
Inspírame a imitarte en todas las cosas. Que tu bendición esté conmigo siempre, para que pueda ver y servir a Cristo en los demás y trabajar por su reino.
Obtén para mí de parte de Dios los favores y gracias que tanto necesito en las pruebas, las miserias y las aflicciones de la vida.
Tu corazón siempre estuvo lleno de amor, compasión y misericordia hacia aquellos que estaban afligidos o preocupados de alguna manera.
Nunca dejaste sin consuelo y ayuda a nadie que haya recurrido a ti.
Por lo tanto, invoco tu poderosa intercesión, confiando en la esperanza de que escucharás mis oraciones y obtendrás para mí la gracia y el favor especial que imploro sinceramente. [Mencione su solicitud aquí.]
Ayúdeme, gran padre San Benito, a vivir y morir como un hijo fiel de Dios, a correr en la dulzura de Su voluntad amorosa, y alcanzar la felicidad eterna del cielo, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
2. NOVENA A SAN BENITO
Oración para todos los días
Te saludamos con filial afecto, glorioso Padre san Benito, obrador de maravillas, cooperador de Cristo en la obra de la salvación de las almas. ¡Oh Patriarca de los Monjes! Mira desde el cielo la viña que plantó tu mano. Multiplica el número de tus hijos y santifícalos. Protege de un modo especial a cuantos nos ponemos con filial amor bajo tu amparo y paternal protección. Ruega por los enfermos, por los tentados, por los afligidos, por los pobres y por nosotros que te somos devotos.
Alcánzanos a todos una muerte tranquila y santa como la tuya. Aparta de nosotros en aquella hora suprema las asechanzas del enemigo y aliéntanos con tu dulce presencia. Ahora, consíguenos la gracia especial que to pedimos en esta novena … (hacer la petición)
Día primero
Oración: Oh glorioso San Benito, que desde tu infancia reconociste la vanidad del mundo y únicamente deseaste los bienes eternos, alcánzanos un vivo deseo del Cielo y que recordemos frecuentemente nuestro último fin.
San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías y Oración final.
Día segundo
Oración: Oh glorioso San Benito, humilde de corazón, que supiste desdeñar las alabanzas de los hombres, alcánzanos la humildad. Tú, que amaste a Dios sobre todas las cosas y le entregaste sin reserva tu corazón, consíguenos también el amor de Dios.
San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías y Oración final.
Día tercero
Oración: Oh glorioso san Benito, que consagraste tus labios a la oración y cantaste noche y día las alabanzas divinas, alcánzanos el espíritu de oración. Tú, que, cual lirio entre espinas, guardaste una castidad angelical, por medio de la humildad, de la vigilancia continua, de la oración y de la mortificación de los sentidos, consíguenos el don de la pureza.
San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías y Oración final.
Día cuarto
Oración: Oh glorioso San Benito, que venciste al demonio y triunfaste de sus embustes… alcánzanos la gracia de resistir a sus sugestiones y de huir de toda ocasión de pecado. Tú, que, enseñando una vida durísima y llena de trabajo, aborreciste la. ociosidad, inspíranos amor al trabajo.
San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías y Oración final.
Día quinto
Oración: ¡Oh glorioso san Benito, que amaste el silencio y no abriste la boca jamás a palabras ligeras e indecorosas, a quejas y murmuraciones, alcánzanos la gracia de no decir jamás palabras indecorosas y de guardar nuestra lengua de todo pecado.
San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías y Oración final.
Día sexto
Oración: Oh glorioso san Benito, que fuiste blanco de persecuciones y guardaste la paz de tu alma por medio de la dulzura y de la paciencia… alcánzanos el don de la paciencia. Tú que perdonaste a los que atentaron contra tu vida y te expulsaron de tu país, y que lloraste su ceguera y terrible fin: consíguenos la gracia de perdonar las ofensas.
San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías y Oración final.
Día séptimo
Oración: Oh glorioso san Benito, que animado de un ardiente celo para asistir al prójimo en sus necesidades, instruiste a los ignorantes, socorriste a los pobres, curaste a los enfermos, libraste a los: cautivos, consolaste a los afligidos y convertiste a los pecadores… consíguenos la gracia de amar al prójimo y serle de alguna utilidad y provecho.
San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías y Oración final.
Día octavo
Oración: Oh glorioso san Benito, que inundaste de consuelo el corazón de tu hermana santa Escolástica, llenándolo de amor de Dios y de las Bienaventuranzas del cielo… consíguenos la gracia de santificar nuestros más caros afectos.
San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías y Oración final.
Día noveno
Oración: Oh glorioso san Benito, cuya alma, en tu dichosa muerte, fue elevada al cielo en medio de ángeles y de santos, siendo consolados tus discípulos por la revelación de tu gloria: consíguenos la gracia de la perseverancia final y de una buena muerte.
San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías y Oración final.
Oración final para todos los días
Oh glorioso san Benito, que desde el cielo te portas como tiernísimo padre para con todos tus devotos… tu gran poder cerca de Dios se reconoce, hoy más que nunca, gracias a la medalla que viene honrada con tu nombre, por la multitud de prodigios y favores que por su medio Dios nos ofrece: ruega por todos los que recurrimos a ti. Consíguenos del Señor todas las gracias que nos son necesarias durante esta vida y especialmente la. gracia por la cual te hacemos esta Novena … San Benito, ruega por nosotros (Tres veces).
Padre Nuestro, Ave María y Gloria. (Una vez).
3. LETANÍAS DE SAN BENITO
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Espíritu Santo Dios, ten piedad de nosotros.
Santa Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.
Santa María, reina de los monjes, ruega por nosotros.
San Benito, ruega por nosotros.
San Benito, hombre de Dios, ruega por nosotros.
San Benito, servidor de Jesucristo, ruega por nosotros.
San Benito, lleno del Espíritu de todos los justos, ruega por nosotros.
San Benito, sabio legislador, ruega por nosotros.
San Benito, patriarca de los monjes de Occidente, ruega por nosotros.
San Benito, patrono de Europa, ruega por nosotros.
San Benito, maestro de vida espiritual, ruega por nosotros.
San Benito, invencible en la fe, ruega por nosotros.
San Benito, inquebrantable en la esperanza, ruega por nosotros.
San Benito, lleno del amor de Dios y de los hombres, ruega por nosotros.
San Benito, modelo, de pureza, ruega por nosotros.
San Benito, modelo de humildad, ruega por nosotros.
San Benito, modelo de caridad, ruega por nosotros.
San Benito, terror de los demonios, ruega por nosotros.
San Benito, protector de los cristianos, ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del inundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado, del mundo, ten piedad de nosotros.
Ruega por nosotros, San Benito. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Oración
Suscita, Señor, en nosotros el espíritu con que te sirvió san Benito, abad, para que animados de ese mismo espíritu, tratemos de amar lo que él amó y de practicar lo que él enseñó. Por Jesucristo nuestro Señor. Am
Comentarios
Publicar un comentario